domingo, 7 de abril de 2013

EXPERIMIENTO NODOS.


El "experimento" Nodos, es parte de una experiencia colectiva que me ha tocado el alma. Se inserta dentro del proyecto de Instalaciones llamado "Lo invisible" realizado con mi grupo de teatro "La Escalera Teatro" ( lo digo a boca y corazón lleno). La propuesta de nuestra directora-maga Mariana Gonzalez Roberts y  el también mágico Matias Ripoll en la coordinación plástica, nos ha permitido trabajar sobre nuestro concepto de habitar el mundo. Nada más y nada menos. Hemos trabajado duro, durante más de un mes, primero en mi caso, superando una especie de pánico que me entra al comenzar cada proceso, luego sintiéndo como iba entrando poco a poco en él y disfrutándolo y ahora a cada paso sintiéndo unas emociones indescriptibles, solo completamente presentes.

El experimento ha sido una "co-creación" colectiva. Se desarrolló de la siguiente manera: Las personas que estaban en la sala, asistiendo a nuestras instalaciones, fueron invitadas o vinieron por motu propio a participar. En él se le proponían una serie de temas ( un sueño, un viaje, una receta, una fantasía erótica, un lugar para ir....) la idea era elegir uno de los temas y contar algo acerca de ellos a unas personas desconocidas a las que se las contactaba através de un número de movil que estaba en la mesa.

Las llamadas fueron recogidas por unas personas maravillosas, su consigna era la de "solo" oir y luego contar en un relato que me sería enviado, como está pasando,  pero sé que han acompañado, han sostenido y han disfrutado tanto como tods ( no digo sus nombres por seguir manteniendo su anonimato, hasta que ells quieran, pero para mi sus nombres están guardados ya a fuego en mi corazón)

Solo me quedan dar una enormes gracias por la valentía y generosidad de cada persona, con su historia, y de cada persona que la ha acogido. Que las disfrúten!

Bien aqui van las primeras historias recogidas por ls oidores ( les daré un pseudónimo a cada unx)

HISTORIAS RECOGIDAS POR MAR MANDARINA

Viaje al Mirador

Hoy he recibido una llamada de alguien que no conocía contándome un una historia muy especial, una historia sin nada muy extraordinario aparentemente, pero que muestra lo infinito del placer de lo cercano y lo posible.
Esta voz, me contó que había trabajado en Colorado y como una noche cualquiera en la que nada debía de pasar, puesto ya su pijama y probablemente habiendo iniciado su ritual particular para  ir a dormir recibió un mensaje de una amiga que le pedía salir a dar una vuelta, él algo desconcertado y sin mucho animo aceptó, se vistió y salió a la calle a esperarla.
Hacia frío pero ella no tardó en llegar, se fueron en coche por un lugar que el no conocía y estuvieron mas de una hora en la ruta.
Durante ese tiempo, tuvieron la oportunidad de hablar relajadamente de sus vidas, de sus inquietudes, y de repente sin saber como,  encontró a su lado una persona con la que poder hablar, intimar en lo profundo de las cuestiones,personales, religiosas… abrirse y confiar, sin mayor intención que la emocional y espiritual…
Para ellos seguramente algo cambió en ese coche, algo creció en su interior e hizo el horizonte mas amplio.
Cuando mi amigo desconocido, feliz por aquello que le estaba pasando pudo ver por fin el lugar al que se dirigieron, se emocionó, era un lugar rodeado de montañas, (inaccesible en invierno) un mirador en lo mas alto, en forma de  hermosa meseta que permitía (gracias a la luna llena),  la vista de toda la ciudad y el valle. Habían laderas que aún conservaban nieve, y la sensación de plenitud era total.
            Ese lugar era especial para ella, era el sitio al que acudía para pensar, para dejarse llevar por el aire… ahora también le pertenecía a el, y con esto compartían ese lugar.
 Para mi interlocutor esa noche fue mágica, especial… entiendo porqué, alguien le regaló la cosa mas personal, mas en propiedad, mas invalorable que tenemos,
“le mostró su yo sin tapujos primero, y su lugar interior después”.

Viaje a la muerte,

Una mujer anónima, algo angustiada me llamó, sin saber si quería hacerlo o no, sin saber si tenía sentido aquello, pero con la necesidad suficiente de calmar su curiosidad y aliviar su peso.  Me imagino que con la certeza de necesitar hablar y seducida por la idea de que aquel que la escuchaba era anónimo, sin rostro, ni forma de contacto…
Aquella mujer, sufría por una pérdida muy cercana, seguramente tanto en tiempo como en parentesco o amistad. Supongo que había elegido liberarse con una voz desconocida, pero no hallaba las palabras, estaba nerviosa, aunque parecía estar preparada para hacerlo.
Yo la verdad, no sabia muy bien como reaccionar y mi mente debatía entre dejarla hablar o intervenir para darle fuerzas.
Habló entrecortada, dijo que quería contarme una historia sobre el viaje a la muerte y  la despedida…también dijo que hacia mas de un mes que había vuelto, pero aquello no lo entendí.
Yo respeté sus ritmos como signo de respeto, dejé el silencio correr y ella dijo haber entendido algo y se despidió.
Me quedé helada, deseando conocer mas su historia, entender su tristeza, pero dejé correr la oportunidad, un poco miedo, un poco asombro y quizá algo de egoísmo.

“Lo siento. Si tu quieres y lees estas líneas,  estoy dispuesta a ser ese oído sin rostro ni consecuencias”

El Sueño

Me llamó un chico del que no sabía nada, que me quería contar una experiencia sobre un “Sueño Lúcido”, yo automáticamente frunzo el ceño intentando estrujar mi cerebro y saber que es eso, -“es un sueño en el que puedes controlar lo que pasa” - me explica, el considera ésta experiencia muy especial, y algo mágica, única en su vida.
Comienza el relato contándome que en su sueño era una especie de miembro de algún cuerpo especial militar y sobrevuela una ciudad repleta de rascacielos, de esos de cristal.
Me dice que puede sentir como sobrevuelan los edificios y como van saliendo del núcleo urbano hacia una zona mas residencial, que se torna gris, sin gente…con casas de plantas bajas y que él de repente se ve asaltando una casa, corriendo entre los pasillos, buscando en las habitaciones a su objetivo, hasta que lo hayan y le dan caza. Pero éste se revuelve y en un momento en la lucha se da cuenta de que puede decidir sobre lo que en el sueño pasa, no me cuenta como,  (pero me imagino que en un momento decisivo piensa que debe saltar sobre el “malo” y eso pasa…), el caso es que en cuanto es consciente comienzan a cambiar las cosas, sale de la casa y hay  gente en  
la calle, ha salido el sol y calienta, parece incluso que ha cambiado de estación a una más cálida, y mientras anda por la calle le viene en gana un gazpacho, rico y fresco.
Y sin quererlo aparece un huerto, propiedad de unos gitanos, que le venden por un euro un gazpacho recién hecho.
 -Porque por supuesto tenían batidora, -me aclara- ¡En el sueño todo es ideal!
Mi interlocutor anónimo me advierte que es amante de la escalada y que de repente se fija en que al final del huerto hay una cueva y en ella la pared perfecta, así que escala y la escalada es mágica pues en la cueva hay una gravedad extraña que le permite estar ahí, cómodo y disfrutando.
Sueña con lo que le parece perfecto y lo disfruta… y finalmente se despierta.
Me cuelga.

“…¿Seria ideal verdad?… poder controlar el entorno, nuestras circunstancias con esa facilidad, sin mas consecuencias que el placer… aunque sea sólo en sueños.”



Cantabria

Me ha llamado un chico desconocido que quería hablarme sobre Cantabria, decía estar enamorado de su entorno, de sus increíbles playas, de sus hermosas montañas . Yo nunca he estado allí, pero ya me habían hablado muy bien. Y mientras le escuchaba podía sentir su entusiasmo, no describía grandes paisajes, no daba de talles increíbles, hablaba con la seguridad del que sabe lo que dice y el amor por lo que ama, vamos lo tenía clarísimo, y me invitaba a conocerlo.
-“ Sobretodo los animalitos, las vacas, ¿te gustan?...es que a mí me encantan…”
Y yo de repente sin saber porqué puede imaginarme todo de lo que hablaba.
Dijo que ahora estaba lejos, pero que tenía idea de volver…
-“porque esto no era lo mismo…” No me dice donde vive ahora, pero yo tampoco vivo donde nací y se de lo que habla la añoranza. Para despedirse me invita a llamarlo si viajo  a Cantabria.
 -“…yo seguro estaré allí…”
Y yo entusiasmada acepté.


EMOCIONES RECOGIDAS POR QUILOMBO:

Dos viajes, uno real y otro imaginario/ el primero: Viaje a México me habla de construir lo importante/ el segundo: Sueñan que vuelan, me dice que somos la medida de nuestros sueños

RELATO DE CLARA



Regensburg

Relleno libretas con palabras sueltas, en mayúsculas, minúsculas, las tacho, las subrayo, las vuelvo a tachar, toda la cuartilla llena de palabras, sin respetar márgenes, no dejo ni un solo hueco vacio. Me da miedo que todas esas palabras se queden dentro de mí y me dejen sorda. A veces creo que se apoderan de mi cuerpo, empiezo a sentir el corazón bombeando muy fuerte, el latido se instala en las sienes y no puedo mantener los ojos abiertos. Respiro con dificultad  y termino echa un ocho sobre el suelo.
Estoy haciéndome un café bien cargado. El móvil empieza a sonar. Lo primero que pienso es que será para alguna entrevista de trabajo y me pongo nerviosa. No reconozco el número.
- Uno, dos y tres, respira otra vez. Uno, dos, tres…
Mi abuela decía que no había nada que no se solucionase con un suspiro hondo. Directo de las mismas entrañas. Sigo escuchando el móvil. Contesto.
Una voz me dice desde el otro lado que me va a contar una historia. Una historia sobre una ciudad y lo mucho que ha significado para él vivir un tiempo en ella. Su nombre es Regensburg.
Su respiración es pausada y suelto un suspiro. Me siento sobre la encimera.
- Perdona ¿cómo has dicho qué se llama la ciudad?
Regensburg pertenece a Baviera y me cuenta que le encanta perderse por sus callejuelas góticas. Cuando sale el sol, la ciudad se despierta del letargo gris y sus vidrieras recuperan la movilidad reflejando mil escenas bajo los destello de luz. Me lo imagino caminado por la ciudad, asomándose al río por el puente romano y devolviéndole la sonrisa al ángel Gabriel que lo escruta desde sus pupilas cinceladas. Sus salidas acompañadas de amigos se han convertido en momentos muy especiales y tira de ellos cada vez que siente morriña de la ciudad que lo acogió durante aquellos meses de estudio. Dice que tengo que ir a pasar unos días en diciembre para que vea el casco antiguo decorado para la época navideña. En esas semanas  Regensburg  se llena de olores: canela, chocolate, vinos y familias que pasean alrededor de los puestos del mercado navideño.
- Esta es mi historia. Es lo que te quería contar.
El móvil enmudeció.
Por primera vez en meses pude escribir. Nada de palabras sueltas. Párrafos. Largos muy largos. Ojala un día pueda regalárselos a la persona que me contó esta historia. Que marcó unos dígitos al azar y me recordó que la vida está hecha de momentos que nos van conformando. Que no se puede vivir en el pasado ni angustiarse por un futuro. Vivir el momento, disfrutarlo. Sólo así podremos escribir una historia, la nuestra.
No pude darle las gracias a mi inesperado narrador. Ahora te las doy. Gracias por cada una de las palabras que me regalaste.

Clara.